KIM NOVAC

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Marilyn Pauline Novak nació en Chicago (Estados Unidos), el 13 de febrero de 1933. A mediados de la década de los 50 firmó un contrato con la Columbia. El productor Harry Cohn le ordenó cambiar de nombre, ya que la intención del estudio era presentarla como respuesta a Marilyn Monroe.
En principio Cohn quería llamarla Kit Marlowe, pero finalmente adoptarían el definitivo de Kim Novak.
La estimulante presencia de Kim Novak comenzó a hacerse notar en Hollywood a raíz de su aparición en diversos anuncios publicitarios de frigoríficos.

La fría belleza de Kim no pasaría desapercibida para los ejecutivos de las grandes compañías cinematográficas y éstos le harían debutar en un insignificante papel al lado de otra sex-symbol de la época, la exuberante Jayne Mansfield en "The French Line" (1954), una película protagonizada por la también desbordante Jane Russell.

Sus primeras actuaciones causaron conmoción entre los aficionados al cine, su físico traspasaba la pantalla en títulos primerizos como "PHFFFT" (1954) de Mark Robson y "La calle 99" (1954) dirigida por Richard Quine, un realizador con el que volvería a coincidir en el futuro en tres ocasiones más: "Me enamoré de una bruja" (1958), "Un extraño en mi vida" (1960) y "La misteriosa dama de negro" (1962).
El siguiente año sería uno de los más importantes de su carrera al protagonizar tres películas importantes: "Five Against The House" (1955) de Phil Karlson, "El hombre del brazo de oro" (1955), una soberbio drama protagonizado por Frank Sinatra y dirigido por Otto Preminger y sobre todo "Picnic" (1955), film de Joshua Logan con William Holden en la que Kim ofrecía una de sus actuaciones más recordadas.
Tras estas películas sus siguientes trabajos pasarían sin pena ni gloria hasta un nuevo encuentro con "La Voz", Frank Sinatra, acompañado esta vez también de Rita Hayworth en "Pal Joey" (1957), una película musical que conseguiría un rotundo éxito comercial.
El film más importante de su carrera fue la fascinante obra de Alfred Hitchcock, "Vértigo" (1958), la película co-protagonizada por James Stewart en la que Kim Novak interpretaba el papel de Madeleine.

En los años 60 su gélida figura seguía erotizando las distintas producciones en las que participaba, pero aunque interpretó varias películas interesantes, aparte de sus trabajos con Richard Quine antes aludidos, "Bésame, tonto" (1964) el subestimado pero valioso film de Billy Wilder, "Moll Flanders" (1965) de Terence Young, o "La leyenda de Lylah Clare" (1968) de Robert Aldrich, parecía que su público no le correspondía como en épocas pretéritas y en las décadas siguientes sus apariciones se hicieron bastante dispersas tanto en el cine como en la pequeña pantalla, hecho que fue retirandola de los rodajes.


Cuando filmaba “Moll Flanders” coincidió con el actor Richard Johnson, con quien Kim se casaría en marzo de 1965. Un año después se divorciarían.
En 1976 contraería matrimonio con el doctor Robert Malloy, con quien todavía permanece casada.
Al margen de sus matrimonios, Kim Novak mantuvo romances con Cary Grant, Frank Sinatra, Aly Khan o Sammy Davis Jr. http://www.telefonica.net/web2/micineparaiso/kimnovak.html



Kim Novak, (1933- ), actriz estadounidense. Nació en Chicago el 13 de febrero de 1933 en el seno de una familia de inmigrantes checos y su verdadero nombre es Marilyn Pauline Novak. A principios de la década de 1950 se trasladó a Hollywood, se matriculó en clases de interpretación y trabajó como figurante y modelo fotográfica. Su primera breve aparición en la pantalla fue en 1953 en la película The French Line (de Lloyd Bacon). A partir de ese momento fue contratada por la compañía Columbia, que se propuso convertirla en una estrella. Gracias a Phffft! (1954, de Mark Robson), El hombre del brazo de oro (1955, de Otto Preminger) y Picnic (1955, de Joshua Logan), Kim Novak pasó a ser una actriz de reputación internacional. Su mejor interpretación fue sin duda al lado de James Stewart en el largometraje de Alfred Hitchcock De entre los muertos (Vértigo, 1958).

Películas como Me enamoré de una bruja (1958, de Richard Quine) y Moll Flanders (1964, de Terence Young) convirtieron a Kim Novak en una de las actrices más solicitadas de Hollywood. Luego vinieron Bésame tonto (1964, dirigida por Billy Wilder) y La leyenda de Lylah Clare (1968, dirigida por Robert Aldrich). A finales de la década de 1960 se apartó casi totalmente del mundo del cine y se retiró a su rancho de Carmel (California), donde se dedicó a la pintura, la escultura, así como a la cría de caballos y de llamas. En 1986 reapareció ante las cámaras en la serie de televisión Falcon Crest. A principios de la década de 1990 volvió a participar en dos producciones cinematográficas: junto a Ben Kingsley en el melodrama The Children (1990, de Tony Palmer) y en la película de aventuras de Mike Figgis Pasiones prohibidas (1991). En 1997 fue galardonada con el Oso de Oro a la trayectoria artística del Festival de Cine de Berlín.