lunes, 5 de octubre de 2009

ELEONORA DUSE






































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natal y tránsitos del día de su muerte

ELEONORA DUSE
wikipedia

Eleonora Duse (Pavia, 1858 - Pittsburgh, 1924) fue la más célebre actriz de teatro italiana de finales del siglo XIX y principios del siglo XX.

Apodada La Divina fue la contraparte de la francesa Sarah Bernhardt, las dos actrices más famosas de teatro de todos los tiempos, cada una con estilos diferentes.

Alcanzó gran fama por interpretar los papeles del escritor noruego Henrik Ibsen además de los clásicos. Fue contemporanea de las divas británicas Patrick Campbell y Ellen Terry y sucedida por otras grandes trágicas, como la griega Katina Paxinou, la Mexicana María Tereza Montoya y las españolas Margarita Xirgu y Lola Membrives.
Se cuenta que nació en un vagón de tren y que su primer papel lo interpretó a los 4 años, ya que su familia era de actores teatrales. Sus padres fueron los actores Alessandro Vincenzo Duse y Angelica Cappelletto. Su primer papel protagónico lo realizó a los 14 años; encarnó la Julieta de Shakespeare y consiguió su primer gran triunfo con La princesa de Bagdad, de Dumas.

Se trató de crear rivalidad con la famosa actriz francesa Sarah Bernhardt, quien era contemporánea suya; sin embargo, poseían estilos muy diferentes, ya que Eleonora buscaba comprender la mentalidad del personaje y Sarah le imprimía su sello personal a los personajes que interpretaba.



Matrimonio

En 1881 se casó con Tebaldo Checchi, unión de la que nació su hija Enrichetta. En 1885 aceptó un contrato para una gira por América del Sur, y entonces su fama, ya excepcional en Italia, sobrepasó las fronteras. En esta época conoció al libretista y compositor Arrigo Boito, de quien aprendió el valor del estudio y de la elevación espiritual y cultural.

En el transcurso de una gira triunfal por Europa (1891-1892) inició, en Viena, la batalla en favor de Ibsen, imponiendo al público la discutida Casa de muñecas. En 1893 obtuvo un gran éxito en América del Norte y en otros países extranjeros.En 1894 se produjo su primer encuentro con D'Annunzio, que estaba entonces en la cúspide de su fama. El triunfo obtenido en París con Sueño de una mañana de primavera (1897), obra de este autor, la convenció de que había encontrado al creador de la tragedia moderna. Desde entonces su repertorio estuvo formado casi exclusivamente por obras de este autor. Esta relación terminó en 1910, cuando el polémico escritor se involucró en asuntos políticos (el escritor fue precursor del fascismo italiano) y se despreocupó totalmente de Eleonora.

La ruptura de esos amores y una crisis espiritual la llevaron, después de su éxito con La Locandiera de Goldoni, en 1909, a abandonar inesperadamente el teatro; este retiro duró doce años. Última época

Durante la guerra de 1914-18 la actriz prodigó su asistencia a los heridos y dio recitales en los frentes.

En 1916 filmó Cenere(Cenizas) de Febo Mari, su único testimonio cinematográfico cuando tenia casi 60 años.

Reapareció ante el público en Turín en 1921 con La dama del mar, negándose a ser maquillada y preocupándose tan sólo de ofrecer al público no una ficción, sino el fruto de una ansiosa búsqueda de la verdad interior. Tras añadir a su repertorio otras obras, reemprendió una nueva etapa de su vida artística, iniciando otra gira por Norteamérica, donde la sorprendió la muerte en Pittsburgh.

2 comentarios:

La Gata Coqueta dijo...

Extraordinaria belleza la de este personaje que ya es historia...

A Pesar de el transcurrir de los años hay que destacar la elegancia y porte que demuestran las imagenes que nos has puesto.

Y de la ropa ni que decir tiene, hasta que ya leí de donde era... Los italianos en diseño no tienen competencia para mi gusto y pensar que hay modelos que se parecen a lo que ella lleva puesta, sobre el estilo que me gusta vestir.

Este es un blog muy original y llevado con muy buen gusto.

Un placer visitarte!!

Te dejo un saludo muy afectivo.

isthar dijo...

Querida Gatita, gracias por tu gratísima visita.
Eleonora e Isadora Duncan son mis preferidas, unas mujeres extraordinarias,con historias muy fuertes, dramáticas que dejaron su profunda huella en el arte.
Y sí, es verdad desde mi punto de vista,los italianos son imbatibles. Será que mi segunda nacionalidad es italiana.
Tus blogs son encantadores, preciosos y me gusta también tu amor por los gatitos que compartO totalmente.
Un gran abrazo
BESOS
Isthar